Hubo un resurgir del material plástico; un uso y abuso indiscriminado durante la pandemia

La especialista del Centro de Innovación en Envases y Embalajes (LABEN-CHILE) de la Usach, Alejandra Torres, considera que uno de los impactos negativos del periodo más álgido de la crisis fue el retroceso en políticas medioambientales para hacer frente a la utilización de este material.

Este sábado 11 de marzo se cumplen tres años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara como una pandemia el coronavirus, un problema que afectó en más de un solo aspecto. Uno de ellos fue a nivel medioambiental. Para la especialista del Centro de Innovación en Envases y Embalajes (LABEN-CHILE) de la Universidad de Santiago y Líder de proyectos de Co-Inventa, Alejandra Torres, uno de ellos fue a nivel medioambiental. 

La académica abordó el tema hace una semana y, tras su exposición, la ingeniera química, doctora en ciencia y tecnología de los alimentos y experta en envases, con foco en la protección del Medio Ambiente, vuelve a referirse a esta situación.

Durante su presentación, sostuvo que el COVID-19 volvió a intensificar la utilización del plástico. ¿Por qué se produjo esta situación?

En Chile y el resto del mundo, se está trabajando fuertemente en muchas estrategias con el objetivo de disminuir el impacto medioambiental. En base a esto, se trabaja con la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor), el Pacto Chileno de los Plásticos y la Regulación de plásticos y productos de un solo uso, pero lo que pasó es que, al llegar la pandemia, las personas, en general, dejaron de preocuparse por el medioambiente para preocuparse más por la salud personal, y cuando hablamos del resurgir del plástico, nos referimos a que muchos productos que empezaron a aparecer en la pandemia venían envasados o se utilizaba material plástico para ello; es decir, material médico, como guantes y mascarillas. Se empezó a provocar un uso indiscriminado, pero en ese momento no era la necesidad preocuparnos de qué pasaba con ellos después, sino cómo afectaban la salud. Por lo tanto, la idea era que, con el uso de este material, no nos fuéramos a contaminar. 

“Por un lado, estaba el tema médico. Sin embargo, por el otro, también estaba el delivery, que aumentó muy fuertemente, porque nos permitía no salir de casa. Como sus productos venían en material envasado, bolsa o material plástico, se llegaba y se botaba. Entonces, uno con ello se sentía tranquilo, pensando que así estábamos evitando contagiarnos, pero al ir avanzando la pandemia y habiendo más conocimiento, vuelven a reflotar todas las estrategias que se estaban llevando a cabo, con el resguardo de que se debían mantener ciertas condiciones, porque la pandemia no ha terminado. Con todo, efectivamente, hubo un resurgir del material plástico; un uso y abuso indiscriminado durante la pandemia.

¿Cuál es la situación en Chile a nivel de normativa y fiscalización del uso del plástico?

En Chile, hay varias regulaciones en base al material plástico, como la Ley REP, donde uno de los objetivos es trabajar con diferentes productos prioritarios, como envases y embalajes, que es con lo que estamos trabajando nosotros en LABEN. Lo que se pretende es que el productor que pone ese producto en el comercio, después se haga cargo de su residuo como una forma de mejorar la gestión y valorización de esos materiales. También, está la Ley de Bolsas, que se implementó hace varios años y que está en vigencia, pero hay una discusión respecto a cuán efectiva está siendo, dado que en el Retail o en las ferias aún se entregan bolsas plásticas, las mismas que se estaban ocupando antes. En los supermercados, se cobra por otro tipo de bolsa que es de un plástico que no se va a degradar fácilmente, por lo que termina parando en el vertedero, y eso es lo que no queremos. Se está trabajando, pero en Chile aún falta mucho trabajo, difusión y educación, que es lo que al final va a hacer posible que se pueda mantener en el tiempo.

¿Qué se está haciendo en LABEN sobre la materia?

LABEN lleva más de 20 años trabajando en cómo ayudar a la sociedad con respecto al manejo de este material plástico. Hemos tenido varios proyectos de investigación básica o aplicada, trabajo con empresas y, también, participamos con este objetivo en el Pacto Chileno de los Plásticos, con ASIPLA (Asociación Gremial de Industriales del Plástico) y, también, tenemos varios proyectos enfocados al reciclado. “Además, estamos trabajando en uno que dirijo yo, junto con otros académicos e investigadores. Se trata del desarrollo de una plataforma y una guía del reciclaje. El objetivo y la gracia que va a tener es que va a ser adecuada a la realidad chilena. La idea es que entregue una alternativa a usuarios de envases y embalajes, pero que, también, pueda ser utilizada en el consumidor general que quiera saber qué condiciones debiera tener un material específico para envasar cierto tipo de producto alimenticio. Nuestra idea es que esta guía y esta plataforma impacten, abarcando a toda la sociedad, y sea una ayuda en ese sentido.