Laben Chile y su equipamiento para desarrollo de materiales eco-amigables

Contar con equipos adecuados que permitan procesar y termoformar el plástico a muy baja escala resulta estratégico desde varios puntos de vista para el sector de envases y embalajes. Laben Chile y Co-Inventa disponen de equipos con tecnología que permite un sistema de extrusión que facilita el procesamiento para el desarrollo de materiales eco-amigables.

Bajo el objetivo de “Fortalecimiento de las redes de cooperación multidisciplinaria, nacional e internacional, mediante la incorporación de un sistema de extrusión de baja escala” es una propuesta que se llevó a cabo gracias el apoyo de ANID. Con ello el Centro de Innovación en Envases y Embalajes, Laben Chile, promueve la cooperación nacional e internacional en el desarrollo de materiales eco-amigables con potencial aplicación en el área de envases de alimentos. Significando un aporte fundamental para la realización de actividades de I+D+i con empresas interesadas en el desarrollo de nuevos materiales eco-amigables que se vislumbra con altas perspectivas y potencialidades de aplicación.

Actualmente la extrusión ha adquirido tecnología de punta a través de maquinarias que optimizan el material desde todo punto de vista a la hora de ser compactado. Normalmente, es empleada para transformar una amplia gama de productos primarios en intermedios modificados o finales. Es en este último punto, donde adquiere trascendencia para el desarrollo de nuevos materiales plásticos que consideren la incorporación de refuerzos, el uso de mezclas de polímeros, la incorporación de aditivos que generen alguna actividad específica (ej. antioxidante, antimicrobiana). Todo lo anterior, enfocado en el desarrollo de materiales plásticos para el envasado de alimentos.
 
Su relevancia

Hoy, es posible encontrar una acumulación excesiva de materiales de desechos generados en la etapa del postconsumo que impactan considerablemente en el medio ambiente debido a la escasa capacidad de ser asimilados por éste en el entorno, con un considerable impacto por ello. 

Si bien la problemática de los residuos generados a partir de materiales plásticos puede ser enfrentada con variadas estrategias, el desarrollo de este material eco-amigables se plantea como una alternativa concreta para enfrentar la problemática. Más aún, cuando en la actualidad se dispone de un interesante número de materiales emergentes que se ajustan con la característica de ser compatibles con el medio ambiente. No obstante, uno de los principales aspectos que dificultan el empleo de estas matrices es el alto costo que poseen, lo que se explica debido a los complejos procesos asociados a su síntesis, o a su extracción desde biomasa.

La importancia que el Centro de Innovación en Envases y Embalajes Laben Chile cuente con el equipamiento que realiza la extrusión es alta, pues, permite el estudio de materiales plásticos empleando una baja cantidad de insumos, y no así las grandes cargas que se requieren en las maquinarias industriales. Gracias a esto se pueden realizar estudios con materiales novedosos, y estudios que requieren optimizar condiciones de procesamiento.

Francisco Rodríguez, Investigador Experto en Envases Activos de Laben Chile dice al respecto que “Disponer de un lugar, un laboratorio, en donde se pueden realizar pruebas preliminares que permitan la optimización de proceso a nivel piloto es muy relevante. No sólo se inician investigaciones y desarrollos de nuevos materiales, también se establecen parámetros más acordes a la realidad industrial del país, además, proyecta el nivel de vanguardia que tiene el Departamento  de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago”.

La extrusión resulta vital en el momento de alto consumo de plásticos que vivimos. Con y gracias a ella, podemos incorporar tecnología en los nuevos plásticos, capaces de ser reutilizados en forma más comercial, apuntando no solamente a una mejora sustancial de la economía internacional, sino también a un cuidado y preservación de las materias primas, muchas de ellas ya gastadas y escasas. Este proceso finalmente optimiza las cadenas de producción, haciendo el mercado más versátil y próspero.